Hay cuentas de Instagram que surgen de la nada y se convierten en auténticas joyas indispensables para entender que hay vida más allá del postureo y el ombliguismo. Looney Tunes Backgrounds es, sin duda, una de ellas.
Como podréis adivinar por su nombre es una cuenta que recopila los fondos de los cortos de Looney Tunes pero sin su personajes. Sólo fondos. Pensaréis que es una gilipollez, pero los fondos, de por sí, son una parte muy identificativa de estos dibujos animados. Y de eso te das cuenta cuando empiezas a verlos fuera de contexto. Tu cerebro es capaz de llevarte a esas escenas en concreto, a líneas de diálogo o a imágenes muy concretas.
A nivel artístico es absolutamente delicioso. Los diferentes estilos llenos de expresividad y valentía. Te fijas en que hemos normalizado ver estos cortos sin reparar en que suponían un reto verlos y disfrutar de ellos a pesar de planos arriesgadísimos que te llevaban a una abstracción y un surrealismo que en cualquier otro soporte no seríamos capaces de asimilar.
La mente detrás de esta cuenta de Instagram es Beñat Iturbe. Lo podéis conocer por su trabajo como colaborador en programas de humor en televisión, haciendo stand up comedy y como podcaster en el maravilloso Tom Cruissing junto a Randy Meeks. La alegría por mi parte fue doble, porque los conozco bien de batallar quincenalmente en Ojodepez Fanzine, allá por 2004 y como asiduos compradores de Adobo Fanzine.
Esa confianza en Beñat fue lo que me llevó a lanzarme a colaborar en la elaboración de un fanzine sobre el contenido de Looney Tunes Backgrounds cuando abrieron la convocatoria. Tenía que elegir uno de los fondos publicados para realizar una versión personal.
Tras mucho cribar decidí quedarme con “Red hot Rangers” de Tex Avery (1947). Me gustó porque de por sí ya era un gag. No necesitaba de personajes o de ninguna acción para arrancar una risa. Ver todo lleno de carteles de colores me encantó, y también había muchos detalles exquisitos a la hora de ilustrar la naturaleza.
Me acordé de cuando era más pequeño y la gente se quejaba porque había demasiadas vallas publicitarias en las carreteras y decían “Con lo bonito que son los paisajes y tanta valla no nos deja verlos”. Así que partí de la idea de mostrar el paisaje sin carteles, pero en vez de distribuirlos sobre el terreno, hacerlo sobre la propia superficie de la imagen. También me gustaba la idea de que no hubiera texto y así se pudiera entender en cualquier parte.
Así que me hice una paleta con colores como de postal antigua y me puse manos a la obra. Puesto que la interpretación del paisaje era más figurativa me apetecía darle un vuelta y trabajarla con polígonos y pasándome la perspectiva por los cojones. Permitirme la libertad de trabajar con esa visión disparatada y exquisita como en otros de los fondos de la serie.
Los carteles los sustituí por unas cuadrículas tachadas que distribuí en forma de celosía. Como un biombo censor de carteles que nos alertan, pero no sabes muy bien por qué, porque estás más pendiente del paisaje.
Tuve que darle una vuelta más porque el formato de la imagen de referencia era alargadísimo, y yo tenía que ajustarme al formato que Beñat me había dado, pero el resultado final me gustó. Para mi supuso un reto porque no suelo dedicar tanto tiempo a elaborar los fondos de mis ilustraciones y mucho menos si es un paisaje de este tipo.
En cuanto lo terminé se lo remití a Beñat. Meses después supe que ya estaba impreso y en circulación, y que no tardaría en tenerlo entre mis manos. Desconocía cuántos ni quiénes iban a ser los autores que iban a colaborar en el fanzine, y me llevé una gratísima sorpresa.
Entre los autores estaba una buena parte de la plantilla de Adobo como Nacho García, Néstor F. o Joaquín Aldeguer, pero también autores que sigo y admiro como el propio Beñat, Joaquín Guirao, Josemi Online o Malmö. No tardé en buscar y seguir al resto de los autores porque sus interpretaciones me parecieron sublimes.
Si queréis haceros con el fanzine tan sólo tenéis que iros a su perfil en instagram y pulsar sobre el enlace de la biografía. Podréis conseguirlo en formato físico (6€) o digital (2€) a través de su Bigcartel. También hay envíos internacionales disponibles. Pero si lo que prefieres es hojearlo y comprarlo en tiendas, por ahora está disponible en Fatbottom y en La Llama en Barcelona. Más información en su perfil de Instagram.
Gracias a proyectos como Looney Tunes Backgrounds puedo notar cómo aún late un corazoncito de fanzinero dentro de mi pecho.
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