El encanto de una feria infantil de extrarradio está en esa pátina de decadencia que te transporta a la calle del infierno. Un festival de ojeras en miradas tristes, olor a fritanga, ropa deportiva ajustada de los chinos y niños pelados como adolescentes. #cosafina
— El otro Samu (@elotrosamu) 30 de diciembre de 2018
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