Pinterest – Marcianitos

“Nuestra generación es mejor porque teníamos más imaginación”.

A ver… No y sí. Por una parte no porque ahora tenemos más información y acceso como para que lo que se nos pueda ocurrir sea rápidamente transmitido y ampliado gracias a todo el conocimiento que hay volcado en internet. Por otra parte sí porque manda cojones el ejercicio de abstracción que teníamos que hacer en algunas ocasiones en lo que se respecta a tecnología.

Me refiero a que esa idea del futuro con suelo de cuadrículas y neones nos estuvo persiguiendo una década entera pese a que las voces eran toscas y robóticas, las letras y números claramente digitales y las imágenes pixeladas y apenas sin variedad de colores porque técnicamente no era posible. Y quiero incidir en que no era posible porque el freno no es nuestra imaginación o una corriente estética, sino que no había más teta que rascar. Y aún así establecían un paradigma de futuro con esas premisas inevitables.

Nosotros, niños impresionables nos tragamos eso y más, en parte porque nos apasionaba todo aquello. Pero no olvidemos que nuestra imaginación sí que no tenía límites al respecto, y se aprovecharon de eso ¿Cómo? En forma de portadas de videojuegos (por aquel entonces englobados bajo el término “marcianitos”).

Efectivamente, explotaron nuestra imaginación para que soltáramos la mosca y compráramos cualquier producto informático teniendo las expectativas por las nubes por culpa de un dibujo de puta madre que figuraba en portada. Fíjate si aquello clamaba al cielo, que no les quedó más remedio que incluir una pantalla en la contraportada para que se viera que aquello no es lo que parecía, pero es lo que había.

Toda una generación diciendo que “los gráficos son la hostia” porque lo comparamos con los pixels, la animación y los colores de nuestros Amstrads. Porque sí, amigos, soy de la generación en la que 8 bits eran la hostia de bits. Compraba mis juegos de Spectrum fascinado pro las portadas de Azpiri o flipado por los títulos que les ponían, y al final te encontrabas un puñado de pixels chocando los unos con los otros mientras mi ZX emitía graznidos salidos del mismísimo infierno.

Es uno más de los efectos de cómo los marcianitos nos jodieron a base de bien. Es por eso que La Vinilieta y servidor han unido una vez más las fuerzas para sacar al mercado una maravillosa camiseta con el lema Maquinitas, ruined my life. Porque aquello no fue más que la primera de las piezas de dominó que cayeron y que nos han convertido en víctimas de la gamificación en absolutamente todo. Puede que a las nuevas generaciones les haya pillado preparados, pero nosotros no somos nativos digitales y el mayor logro de nuestra generación era programar el vídeo sin mirar el manual de instrucciones.

Ahora teneís la oportunidad de haceros con la camiseta que os representa por 16 euros (2.662 pesetas, para que me entiendas). Estampada a mano en DFT sobre una flamante camiseta 100% algodón (modelo de hombre o mujer) en color blanco o negro de esa talla de gamer crepuscular que te has ganado a golpe de quemar el snake en tu Nokia. Entra en la tienda online o en la web de La Vinileta y hazte pero que YA con ella.

Y como homenaje a aquellas potradas que nos hicieron rogarle a nuestros padres por un puñado de pixels encerrados en un cassette, he creado un nuevo tablero de Pinterest que he bautizado como MARCIANITOS. En ella eh ido recopilando portadas maravillosas de grandes artistas que nos hicieron soñar con galaxias lejanas y aventuras emocionantes para darnos de bruces con los límites de la informática. 

Pero la cosa no queda ahí, también he decidido incorporar al tablero justo el reverso contrario. Esas portadas bastardas y jodidas que malpagaban los sellos para su distribución en tiendas de mierda en países de los que jamás habían escuchado hablar. Pasándose el trabajo de los directores de arte por el forro de los cojones y dejando que un sobrino con Paint se encargara del trabajo sucio.

En resumen: las mejores portadas de los peores videojuegos y las peores portadas de los mejores videojuegos reunidas para tu gozo y disfrute en un mismo tablero.