Está claro que esta serie ha llegado para quedarse. El formato y la premisa inicial son infalibles, y los actores son impresionantes. Es interesante que en una tercera temporada sigan sorprendiendo episodio tras episodio, y cómo los personajes van evolucionando si perder su esencia. Desde luego, es una de las series que más me apetece ir viendo aunque las temporadas empiecen y acaben sin que haya un final cerrado a la vista.
Seguimos adelante con esta comedia coral. En la sexta temporada ya empieza a sobre-volar esa sensación de que la serie se va a acabar de un momento a otro. Las desapariciones de algunos personajes ayudan a crear esa tensión, e inevitablemente queremos que termine pronto. Los espectadores somos así de ansiosos y terminamos por forzar mentalmente una conclusión. Queremos cerrar el círculo de alguna manera. Es posible que esa sensación enturbie el paso de los episodios, y que tanto mareo con el destino de los personajes acabe cansándonos. A mi, personalmente, me pasó, y la última temporada se me hizo eterna. Aunque bien es cierto que hay cameos e incorporaciones de nuevos personajes que hacen que no dejes de perder el interés. pero ¿es eso suficiente? para mi no. En los últimos compases se tomaron en serio lo de no dejar cabos sueltos, y se agradece. Pero en el camino se olvidaron de prestar atención a la narrativa. No te deja la sensación de una historia que acaba, sino de mil posibles spin-offs. Lo cierto es que no hay manera de cerrar una serie a gusto de todos cuando tienes 7 temporadas a las espaldas, pero bien está lo que bien acaba.
¿2015? ¿Tanto ha llovido desde esta película? Parece mentira cómo ha envejecido de bien esta adaptación del cómic, y cómo mantiene el tono de las películas de animación previas. Aunque en algunas texturas parece bastante tosca, sin duda es una de las bases sobre las que se apoya mucha de la animación que actualmente llenan salas de cines. Se ve un intento claro de mezclar diferentes formatos en la misma pantalla y hacer coexistir el cómic y la película en el mismo plano. Me temo que las actuales películas de Spiderman de Miles Morales le deben muchísimo. Aunque nunca he sido especialmente fan de Peanuts, he disfrutado muchísimo viéndola, y he empalizado mucho más con los personajes de lo que lo había con películas anteriores. Eso sí, sigo sin soportar a Snoopy.
Todas las personas que tengo cerca saben de mi predilección por la obra de Juanjo Saez. En cierta manera, siento que compartimos una visión parecida del mundo. La transición que ha ido haciendo a lo largo de sus obras (tanto escrita como audiovisual) me han ido marcando a cada paso. Para los Míos, va un paso más adelante de mi situación actual, pero é que irremediablemente llegaré a ese punto. Todos llegamos tarde o temprano. Lo que Juanjo relata en las páginas de este libro me parece tremendamente personal, pero a la vez tan universal que da miedo. Enfrentarse al duelo es algo que cada uno de nosotros vivimos como buenamente podemos y, en cierta manera, no deja de pasar por fases comunes. El recuerdo de las personas importantes con las que hemos compartido nuestra vida se expresan de una manera maravillosa. La intensidad y la futilidad de su presencia nos hacen aferrarnos a nuestra vida, pero también a temer su pérdida. No os ocultaré que no pude reprimir las lágrimas en alguno de los capítulos de Para los Míos, y no tengo la menor duda de que cuando me toque perder a las personas que más quiero, volveré a sus páginas..
¡Ah, el Facebook de inicios de los 00s! Granjas, casas, mascotas, amistades… Cualquier cosa para evadirnos de nuestra propia vida. Para eso también sirven los videojuegos ¿No? Pues bien, Animal Crossing es todo aquello y más. En un entorno super cuqui y relajado te toca hacer lo mismo que en aquellos juegos: plantar, recolectar, visitar, cuidar… Todo muy divertido y ameno, pero no deja de ser igual de agobiante. En este juego toca también no dejar pasar un día sin conectarte y hacer tus tareas, porque (sí) no deja de ser una vida paralela con sus glorias y sus miserias. Para un jugador de largo recorrido esto es una delicia. Todos los días sin falta estás allí dándolo todo, y puede que no lo hagas de tan buen humor en tu propia vida, pero por lo menos todo es monísimo. Como podréis adivinar, tengo sentimientos encontrados con este videojuego. También es cierto que juego más esporádicamente de lo que se me exige pero, al igual que en las temporadas de las series, creo que ya he pasado de la primera y todo es bastante repetitivo. Prometo seguir poco a poco adelante y a ver dónde me lleva esto.
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